La Offseason – Sitio web del libro sobre fútbol americano La Offseason

Conviértete en el general manager de tu equipo y descubre qué sucede en la NFL cuando no hay partidos.

Aprende todo sobre la agencia libre, la combine, el draft y todas las reglas escritas y no escritas de la NFL. Dejarás de verla de la misma manera.

Además, dos capítulos extra que te harán disfrutar mientras llega la nueva temporada. Uno sobre cómo dominar tu Fantasy y otro con una amplia recopilación de contenidos audiovisuales sobre fútbol americano: películas, documentales, podcasts, libros,… Todo lo que necesitas para disfrutar de la travesía por el desierto está en el libro LA OFFSEASON.

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Un vistazo a la otra cara de la NFL para los amantes del fútbol americano

Si te gusta la NFL y quieres entender cómo funciona la liga más allá de los partidos, así como todo lo referente a la construcción de los equipos y los fichajes, este es tu libro. Si alguna vez te has preguntado cómo funciona el límite salarial o los franchise tag, cómo se contrata a los entrenadores o general managers, o qué se tiene en cuenta a la hora de elegir a un jugador en el draft, este es tu libro.

Este es el libro para todos los amantes de la NFL que se quedan vacíos de su mayor pasión cuando termina la Superbowl. Transforma la travesía por el desierto en un apasionante viaje como si fueras un general manager de la competición más apasionante y adictiva del planeta.

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4. LA OFFSEASON PRE DRAFT

4.1. NFL SCOUTING COMBINE

La NFL Scouting Combine, o simplemente la Combine, como es más comúnmente conocida, es un evento al que acuden los mejores jugadores universitarios para ser evaluados por las franquicias NFL, y que desde 1987 se celebra en el estadio Lucas Oil de Indianápolis. Este año tendrá lugar entre el 24 de febrero y el 2 de marzo, y allí se encontrarán miembros de todos los equipos de la liga, lo que hace que muchos la consideren como el congreso anual de la NFL, a todos los niveles. Todas las franquicias con sus general managers, directores de personal, entrenadores, médicos y representantes de jugadores se reúnen en Indianápolis con el pretexto de ver hacer una serie de entrevistas, pruebas físicas y médicas a los jugadores más prometedores del collegue de cara al próximo draft, que aunque no carecen de importancia, no son ni mucho menos lo más importante que sucede allí durante todos esos días.

Iré por partes, porque la Combine no se entiende sin desgranar los personajes que se reúnen allí, sus relaciones y el momento de la offseason en el que tiene lugar.

Finales de febrero principios de marzo, estamos en la antesala de la agencia libre, cuando saldrán al mercado todos los jugadores que acaban contrato, y que tendrá lugar con la apertura de la nueva temporada, a partir del 18 de marzo. Eso explica que todo el personal de gerencia de las franquicias y representantes de jugadores se den cita en un mismo lugar. Están allí para negociar. Eso es lo más importante que sucede en Indianápolis durante esos días. Se están fraguando las negociaciones de las renovaciones y traspasos que tendrán lugar durante las próximas semanas.

Por otro lado, scouts, médicos y en menor medida entrenadores, prestan atención a unos 300 jugadores que han sido seleccionados a razón de unos pocos por posición para someterse a unas pruebas físicas. Algunas de ellas son parecidas a las que tú y yo hemos hecho alguna vez en el colegio en nuestra infancia. Lo que se busca con ellas es cuantificar en valores numéricos las cualidades de estos jugadores. Y eso es lo que se ve en la televisión.

Negociaciones, evaluación de proyectos de jugador (prospects) y evento televisivo, esos son los 3 ejes sobre los que gira el que es un evento cada vez más seguido del deporte americano.

4.1.1. Negociaciones

Empezaremos por el más opaco al gran público. Aunque se puede ver a entrenadores y general managers hablando en la grada o los palcos VIP del Lucas Oil stadium, obviamente, las conversaciones realmente importantes se llevan a cabo en lugares donde no alcanza la televisión ni los ojos de los curiosos. Habitaciones de hotel, bares, restaurantes, cafeterías o incluso puentes de la ciudad, al más puro estilo de la II guerra mundial, son algunos de los lugares preferidos por los general managers y representantes para negociar el fichaje de un futuro agente libre, hacer un recorte o extensión de contrato a un jugador de tu equipo, mover o fichar jugadores, e incluso negociar el intercambio de picks del draft con otra franquicia.

Conversaciones que en su mayoría de propósitos son ilegales, ya que la NFL prohíbe el tampering, que no es otra cosa que negociar agentes libres antes del período habilitado para ello, en lo que es una regla tan absurda como vulnerada por los ejecutivos de la liga. Lo veremos después.

Sea como fuere, el saber que estas conversaciones tienen lugar, alimenta la especulación, y eso es un arma muy poderosa si la mezclas con la imaginación de los aficionados. Así que el morbo de ver a tal o cual entrenador y general manager hablando con sus homónimos de otro equipo es uno de los alicientes que puede tener el espectador cuando se sienta a ver este evento.

Para los general managers, que luego deberán dar varias ruedas de prensa ante los medios, también supone un constante juego de malabarismos mentales, ya que más allá de evitar ser descubiertos en conversaciones ilegales, deben medir sus palabras ante los medios obviando estas reuniones, evitando destapar estrategias de draft engañosas pero creíbles, e incluso sorteando a multitud de agentes que conocen sus rutas entre hotel y estadio, y que van en busca de un trato para su jugador, pero del que los general managers no quieren ni oír hablar. Sobre todo teniendo en cuenta lo apretado de su agenda en estos días.

4.1.2. Televisión

Las cámaras estaban prohibidas en la Combine hasta 2004, pero coincidiendo con el lanzamiento en noviembre de 2003 del canal oficial de la NFL, NFL Network, se empezaron a emitir resúmenes de una hora por primera vez durante la Combine de 2004.

En 2005 ya se comenzó a emitir en torno a 2 horas en cada día de entrenamientos, pasando a 26 horas de cobertura totales en 2006, 27 horas en 2007, y 30 horas en 2010. Durante los últimos años, NFL Network ya emite íntegramente las pruebas y aumenta su cobertura en varias horas diarias de análisis.

Esta continua progresión no termina de corresponderse con un creciente interés por parte de los aficionados año a año, aunque en esta última edición, las televisiones nacionales también se han sumado a NFL Network en la cobertura del evento, con la intención de llegar al gran público en Estados Unidos. ESPN ya emite pruebas en directo y ABC ya emite programas de dos horas con ejercicios principalmente de QB y WR, que son los que más interés suscitan en la audiencia.

Pero los ratings no terminan de dar los resultados esperados, al menos a estas grandes cadenas generalistas de TV. Son buenos si consideramos que el evento no deja de ser un puñado de atletas aún desconocidos para el gran público corriendo, saltando y levantando pesas con ropa ajustada. Porque realmente eso es lo que es. Y porque llegado marzo es difícil luchar televisivamente contra el March Madness, los playoffs del baloncesto universitario. La NFL no está acostumbrada a perder en lo que a ratings de TV se refiere. Y en la pasada Combine perdió frente a muchos partidos de la NBA, dos partidos de baloncesto universitario e incluso con un campeonato de gimnasia.

Todos estos datos son mirados con lupa por la NFL, que a buen seguro buscará la forma de no sólo recuperar, sino de aumentar el interés de los espectadores. Porque si consigue que la gente se siente frente al televisor para ver un evento tan poco trascendente para el resultado de la competición como la Pro Bowl, seguro que consigue el interés de un evento que también es mejorable. Lo que sea con tal de aumentar audiencias y con ello los contratos con las cadenas de televisión.

Pero no hay muchas cosas que la NFL pueda hacer para reflotar el evento y hacerlo más rentable. Michael Colangelo, en uno de sus artículos del Touchdown Wire propone hacerlo más competitivo. “Por ejemplo, que los jugadores corran las pruebas de velocidad simultáneamente en tandas de varios jugadores, ya que la tecnología para hacerlo existe. Hacer algo parecido con los ejercicios de los 3 conos en pantalla dividida. La gente quiere ver competición, porque si vemos a los corredores corriendo en 4.33 o 4.35, eso es casi lo mismo, y desconocemos las implicaciones que tiene ese desfase a los ojos de los scouts de las franquicias.”

Otro factor que sería importante es que todos los jugadores sanos acudan al evento a realizar todas las pruebas. Muchos jugadores no acuden a la Combine por considerar que tienen más que perder que ganar si hacen las pruebas lejos de un entorno cómodo, o simplemente por hacerlas, ya que el vídeo, sus partidos en el collegue, ya les ha dado un buen lugar de cara al draft. El año pasado Sam Arnold, actual QB de los NY Jets, no lanzó en la Combine porque se consideraba que su mecánica de lanzamiento era poco ortodoxa. Exponerse a la comparación desde cerca con la del resto de QB podría hacerle ser visto con peores ojos por los scouts de las franquicias, y hacerle con ello bajar en el draft. Del mismo modo, este año, el también QB Kyler Murray, actual QB de los Arizona Cardinals, sólo necesitó medirse en estatura para que le mantuvieran en su posición de potencial pick #1 general del draft. Una posible mala Combine podría haberle costado varios puestos. Veremos más adelante por qué sucede esto.

Si Darnold y Murray, además de otros muchos que ni siquiera acudieron al draft, hubieran hecho todas las pruebas, seguro que las audiencias del evento subirían. En caso contrario, en caso de que este tipo de cosas no cambien, es probable que el evento siga estancándose.

4.1.3. Evaluación

Pero la parte gruesa del evento, y la más palpable al ojo de los fans, ya que es la que se emite por televisión y sobre la que se centra todo el evento, es la de la evaluación de los jugadores. Una evaluación que no se limita a las pruebas físicas, sino también a la parte médica, y sobre todo intelectual y mental, ya que la Combine es el momento de tratar de cerca y conocer a fondo a los jugadores. Esto es importante para conocer la personalidad de estos jóvenes en los que cada franquicia podría invertir rondas altas del draft y finalmente no obtener grandes réditos a cambio, porque el jugador no se toma en serio su profesión, tiene problemas personales, no aguanta altas exigencias o no es capaz de gestionar de forma adecuada la relación con la prensa, por citar unas pocas. Pero iremos por partes, empezaremos por el principio.

4.1.4 ¿Quiénes pueden ser invitados a la Combine?

Son susceptibles de ser invitados ...

( ... )

Considerando que las entrevistas personales y los análisis médicos se realizan en privado únicamente con personal de las franquicias y jugadores, la parte más transparente de la Combine son las pruebas físicas. De hecho la única.

En la primera imagen de cada una están los registros para clasificar cada posición. En azul, los tiempos que sólo mejorarán los top de la clase. En gris, los que pueden valer aunque no estén entre los top. Y en rojo, los que harán saltar las alarmas de los evaluadores sobre el posible rendimiento futuro del jugador.

La carrera de 40 yardas es el evento estrella de la Combine, algo así como los 100 metros lisos en los Juegos Olímpicos. Se trata de medir la explosividad y la velocidad de los jugadores. Lo que buscan los evaluadores principalmente es medir el arranque desde un inicio estático, igual que sucede al inicio de cada snap, y la sostenibilidad de esa velocidad en todo el tramo, al igual que sucede en la defensa o el intento de recepción de un pase largo.

Por ello, además del tiempo total en ese tramo de 40 yardas, del que se suelen sacar conclusiones exageradas y a menudo equivocadas, también se extraen los tiempos de los intervalos de las 10 primeras yardas, las 20 primeras y las 20 últimas, mucho más útiles y representativos, ya que aportan un valor más importante según a qué posición corresponda el jugador.

Salvo los WR o los CB, que tampoco lo hacen a menudo, ninguna posición llega a correr una distancia de 40 yardas durante un partido. Pero si extraemos los tiempos intermedios de las 10 primeras yardas de la carrera, los números son más reveladores por cuanto que la arrancada se parece mucho más al inicio de los snaps, algo vital para el emparejamiento de los OT con los pass rushers, de cara a bloquearlos para proteger al QB. O de cara a medir la explosividad del WR en su intento de evitar el choque con el CB al inicio de su ruta. De otro lado, medir las últimas 20 yardas puede ser más determinante para valorar si un CB llegará emparejado con el WR al final de una ruta profunda, de cara a poder defender el pase y evitar la recepción.

Si te interesa saber qué tiempos hicieron en su Combine algunos de los jugadores que posteriormente destacaron como profesionales, nombraremos a los OT Lane Johnson (4.72 en las 40 yd, con 1.61 en las 10 primeras en 2013), Terron Armstead (4.71 con un intervalo de 1.64 también en 2013), Nate Solder (4.96 con un intervalo de 1.72 en 2011), Trent Williams (4.81 con un intervalo de 1.70 en 2010) y Joe Thomas (4.92 con un intervalo de 1.78 en 2007). Andre Dillard (4.96, con 1.69) y Quinnen Williams (4.83, con 1.67) fueron los mejor OT y DT de la pasada combine.

Es una prueba de fuerza donde el jugador debe levantar 225 libras (102 kilos) de peso tantas repeticiones como sea posible. Se busca medir no sólo la fuerza, sino también la resistencia del jugador en su tren superior. Cualquiera puede hacer un máximo de una vez, pero lo que el press de banca le dice también a los scouts profesionales es la frecuencia con la que el jugador visitó su gimnasio durante los últimos meses.

Esta es una prueba que da información interesante sobre todo acerca de los jugadores interiores de las líneas (C, G y DT) y en menor medida de los CB y OT, ya que sus emparejamientos con los rivales no se limitarán al juego de fuerza y velocidad del tren inferior, sino también al contacto del tren superior.

En menor medida también será importante para los WR disponer de un fuerte tren superior de cara a liberarse de sus emparejamientos defensivos en la línea de scrimmage.

Fueron excelentes las actuaciones de los DT Dontari Poe (44 repeticiones en 2012), Linval Joseph (39 en 2010), de los OL Russel Okung (38 en 2010), Corey Linsey (36 en 2014) y de los CB Chris Houston (27 en 2007) y Byron Mawell (24 en 2007) en sus respectivos combine. Este año, el G Iosua Opeta (39 repeticiones), el DT Dexter Lawrence (con 36 repeticiones) y el CB Kris Boyd (19 repeticiones) fueron los mejores en sus respectivas posiciones.

El salto vertical es un salto con los pies juntos sin utilizar un paso adelantado. Busca medir la explosividad y potencia del tren inferior del jugador, ya que éste salta en estático y se mide el alcance de su salto mediante el desplazamiento de pestañas que giran cuando el jugador las desplaza con su mano.

Esta prueba es valiosa para valorar sobre todo a WR y TE, ya que da a conocer cómo de alto puede saltar un receptor, y por tanto, el rango de altura hasta donde puede atrapar un balón. Del mismo modo, mide la fuerza de un jugador de baja estatura, ya que si el jugador hace una buena marca en esta prueba eso denota que probablemente sea más explosivo y atlético que otros.

De un modo similar, los evaluadores también tienen en cuenta esta prueba para el caso de los CB, que son los que lucharán con los receptores los balones divididos. Y también para los OL y DL de cara a moverse con rapidez o ganar apalancamiento frente a sus emparejamientos.

Si la cinta de video define cómo de habilidoso es el receptor atrapando balones, esta prueba define cómo de atlético es el jugador para atraparlos.

En el caso concreto de los TE, esta prueba deberá ser tenida en cuenta sin perder de vista el press de banca, que medirá también su capacidad y fuerza para bloquear, función siempre requerida en el juego de un TE.

Fueron excelentes en sus combines los tiempos en esta prueba de los WR Davante Adams (39.5 "en 2014), Allen Robinson (39" en 2014), Odell Beckham Jr. (38.5 "en 2014) o Julio Jones (38.5" en 2011) y de los TE Jimmy Graham (38.5 en 2010), Greg Olsen (35.5 en 2007) y Vernon Davis (42.0 en 2006). En la última edición, Myles Boykin (43.5”) y Noah Fant (39,5”) fueron los mejores de la promoción.

El gran salto pone a prueba la explosividad del tren inferior del jugador y la fuerza de la parte inferior de su cuerpo. El jugador comienza en estático con una postura equilibrada y luego salta con los dos pies a la vez tan lejos como pueda. Esto pone a prueba la explosividad y el equilibrio, porque tiene que aterrizar sin moverse, cualidades muy valiosas en las luchas de los jugadores interiores de las líneas, C, G y DT.

Aunque se hacen necesarias ambas pruebas de salto, los intervalos de 10 yardas y el press de banca, para valorar en todo su conjunto a este tipo de jugadores, el caso concreto de este salto revela también la velocidad, agilidad y capacidad de generar energía de la parte inferior del cuerpo.

Fueron excelentes los resultados de los OL interiores Jason Kelce (110" en 2011), Carl Nicks (109" en 2008) y Roberto Garza (114" en 2001), así como de los DT Sheldon Richardson (116" en 2013), Geno Atkins (117" en 2010) y Gerald McCoy (114" también en 2010).

La prueba de los 3 conos mide la capacidad de un atleta para cambiar de dirección a alta velocidad. Se colocan 3 conos en forma de L, el jugador comienza desde la línea de salida junto al cono de la parte inferior de la “L”, avanza 5 yardas hasta el segundo cono y regresa al primero. Luego, se da vuelta, corre alrededor del segundo cono, ejecuta un giro alrededor del tercer cono, que es el punto más a la derecha de la “L”, cambia de dirección girando alrededor del segundo cono y termina al pasar a la altura del primero.

Esta es la prueba más valiosa para valorar las posiciones de RB y EDGE. Por un lado, mide la capacidad de un jugador de cambiar de dirección a alta velocidad, una de las cualidades más valiosas en un RB de éxito. Pero además, mide la versatilidad direccional, equilibrio, control del cuerpo y flexibilidad del jugador, lo que permite adaptar mejor la carrera del pass rusher hacia el QB rival.

Fueron excelentes en sus combines los tiempos en esta prueba de los RB Christian McCaffrey (6.57 en 2017) y de Le’veon Bell (6.75 en 2013), y de los EDGE Bruce Irvin (6.70 en 2012), Von Miller (6.70 en 2011) y DeMarcus Ware (6.83 en 2005). Esta pasada combine, el RB Miles Sanders (6.89) y el EDGE Sutton Smith (6.75) fueron los mejores registros en estas posiciones.

El shuttle run es otra prueba de conos. Es conocido como el 5-10-5. Lo que mide es la velocidad lateral y la explosión del jugador en distancias cortas. El jugador empieza en la posición de tres puntos (apoyando pies y una mano), corre de forma explosiva 5 yardas a su derecha, toca la línea, retrocede 10 yardas a su izquierda, toca la línea con la mano izquierda, pivota, gira 5 yardas más y termina.

Esta prueba es un buen indicador para los LB, ya que permite valorar la rapidez de movimiento lateral desde una posición estática y desde una posición de carrera en un sentido inverso, algo que deben hacer los LB cuando en pleno desarrollo de la jugada, hacen sus lecturas y deben cambiar la trayectoria de su carrera.

Destacaron los buenos resultados en esta prueba de los LB Jordan Hicks (4.15 en 2015), Avery Williamson (4.07 en 2014), Luke Kuechly (4.12 en 2012) y Derrick Johnson (3.88 en 2005).

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